Ambientada en el imperio romano luego del fallecimiento de Claudio manejado por su madre Agripina, encarnada con profesionalismo por Leticia González de Lellis, asume el poder Nerón, el último descendiente de la familia plebeya Enobarbo.
En la obra de Alejandro Acobino vemos en el comienzo un monarca torpe guiado por su progenitora en una relación de manipulación incestuosa, tímido y apasionado por las artes: la música y la poesía.
Nerón interpretado en sus distintos momentos con solvencia por Pablo Fusco recibe en todo momento el apoyo del esclavo Atticus en la magistral interpretación de Osqui Guzmán, quien va contando al público las distintas circunstancias que lo transformaron de esclavo en consejero.
También se presentan en escena dando marco a las intrigas que se gestan en el poder Pablo Seijo como Séneca, el filósofo, Fernando Migueles como Burrus, el prefecto pretoriano, Javier Lorenzo como Petronio, el escritor y político romano y Manuel Fanego como un guardia que establece una relación especial con Nerón y Popea que seduce al joven monarca en la actuación de Leticia Gonzalez de Lellis.
El poder con sus manejos, violencias y traiciones se muestra sin máscaras durante toda la obra haciendo ciertos guiños al espectador, que siente que pasan los siglos pero algunas estrategias siguen vigentes.
La obra dirigida por Osqui Guzmán con la asistencia de Juan Doumecq y Matías López Stordeur cuenta con la escenografía de Mariana Tirantte, asistida por Sofía Eliosoff, el vestuario de Gabriela Aurora Fernández con la colaboración de Estefanía Bonessa, la música original de Tomás Rodríguez y la iluminación de Facundo David, que permiten una contextualización adecuada de la época en que transcurren los hechos.
El espectáculo puede verse hasta el 9 de diciembre de jueves a domingo a las 21 hs con entradas de 230$ con descuento para jubilados y estudiantes.
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