lunes, 1 de mayo de 2017

DOS OBRAS DONDE LA CONDICIÓN HUMANA SE MUESTRA EN ESCENA.

    Entre las últimas obras teatrales que vi, que reflejan cómo el ser humano puede mostrar sus miserias y vulnerabilidad ante situaciones de crisis se encuentran:

La terquedad  escrita y dirigida por Rafael Spregelburd, quien además interpreta con solvencia a Jaume Planc, comisario de la policía valenciana en 1939 durante la guerra civil, quien se encuentra interesado en elaborar un nuevo diccionario y que vive con sus dos hijas la virtuosa Fermina, en la presencia de Analía Couceyro, la enfermiza Alfonsa, su joven esposa Nuria y Natalie la sirvienta Francesa.


 Se observa la fragilidad de la enfermiza Alfonsa, protagonizada por la convincente Pilar Gamboa y los ocultamientos y simulaciones del Padre Francisco, encarnado con desenvoltura por Diego Velázquez un sacerdote que con el pretexto de brindar auxilio a su alma trata de acceder a su cuerpo en momentos de indefensión
  
  También se evidencian  las denuncias del terrateniente  Roderic Arbau y su esposa Magda, que temen perder su patrimonio en las logradas actuaciones de Pablo Seijo y Andrea Garrote y que tratan de endilgar culpas a otros para evitar responsabilidades.

  Las infidelidades de Nuria interpretada por Paloma Contreras y la presencia de Alberto Suárez como el escritor y el tornero, Santiago Gobernori como el traductor ruso, Guido Losantos como el editor, Lalo Rotavería, que se destaca en su personaje del cabo de policía Carles Riera y Mónica Raiola que con su magistral actuación da un desenlace inesperado a la obra, muestran una galería de personajes con sus miserias y debilidades en una época de opresión.

 El espectáculo que dura tres horas con un intermedio de diez minutos resulta deslumbrante, con diálogos inteligentes muestra las miserias humanas con humor irónico y un despliegue escenográfico poco frecuente por los escenarios giratorios en doble piso.

   Puede verse de jueves a domingo a las 20 hs, hasta el 11 de  junio en el Teatro Nacional Cervantes. Es importante sacar la entrada anticipadamente si se quiere una buena ubicación porque se da a sala llena y se recomienda llegar 30 minutos antes de la función. El costo de las entradas es de 120$ con descuento a estudiantes y jubilados.

La herencia de Eszter de Sándor Mârai en versión teatral de María de las Mercedes Hernando con dirección de Oscar Barney Finn.

  Eszter, muy bien interpretada por Thelma Biral es una mujer mayor  que trata de sobrevivir con sus lecciones de piano y con la ayuda de una amiga que vive en la casa encarnada con profesionalismo por Susana Lanteri, pagan la pequeña hipoteca que existe sobre el bien. 

   Eszter sabe que su cuñado Lajos encarnado de forma magistral por Víctor Laplace es un sujeto manipulador que siempre perjudicó a la familia con sus maniobras, pero que goza de gran encanto y seducción e irá a visitarla con su hija.

   Lajos en el pasado fue novio de Eszter y ella sigue enamorada de él.  Se reencuentran en una situación familiar donde también está el hermano de Eszter en la convincente actuación de  Edgardo Moreira, un hombre bueno y amistoso y la hija de Lajos en la lograda interpretación de María Viau, que resulta tan interesada y manipuladora como su padre.

   Entre ambos en distintos momentos, apelando a los sentimientos de amor del pasado, logran que Eszter firme el poder mediante el cual cede su casa a Lajos y a pesar de la advertencia del notario de la familia, en la actuación de Luis Campos, Lajos logra su cometido.

   La obra cuenta con excelentes actuaciones pero la temática y la resolución de la situación dejan en el espectador un sentimiento de indignación. Se presentó en el teatro de La Comedia.

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