Este obra de Laurent Baffie dirigida por Lía Jelin, representada en el circuito de teatro comercial, por diversos elencos, ya lleva varios años en cartel a sala llena.
En ella se muestra a seis pacientes que se instalan en el consultorio de un terapeuta de reconocido mérito para encontrar solución a sus trastornos obsesivos compulsivos.
El primero en llegar es Alfredo interpretado con soltura por Mauricio Dayub, que sufre el síndrome de Tourette y coprolalia por lo que realiza compulsivamente gestos obscenos y dice malas palabras, que según él no puede evitar, al poco rato ingresa Camilo en la adecuada actuación de Daniel Casablanca, quien es taxista y dice que vino por iniciativa de su esposa que sacó el turno pero cuyo síntoma de calcular permanentemente todo y realizar minuciosas cuentas a él no le preocupa, llega posteriormente Blanca encarnada por Natacha Córdoba que trabaja en un laboratorio y tiene una obsesión por la limpieza y la contaminación que los gérmenes producen, por lo que necesita lavarse compulsivamente las manos en el baño.
Ingresan luego en el mismo lugar María Auxiliadora, protagonizada con eficacia por Gimena Riestra , con obsesiones religiosas y síntomas obsesivos de verificación y una duda constante a pesar ellos, Otto en la magistral actuación de Diego Gentile, un diseñador de juegos informáticos con obsesión por la simetría y que no puede pisar rayas y Lili en la voz y presencia de Laura Azcurra quien debe repetir dos veces cada frase o acción por temor a morir.
La secretaria con intervenciones efectivas de Jorgelina Vera les anuncia que el profesional se encuentra con dificultades para concurrir y los pacientes en la espera inventan distintas formas para lograr curarse de sus problemas, desde un juego de salón donde en su accionar cada cual muestra cómo es, hasta un intento de dejar el síntoma por tres minutos.
Establecen vínculos y empiezan a reconocer que el preocuparse por los demás los ayuda a mejorar. El final resulta inesperado y nos permite ver en esta caricaturización humorística del padecimiento cómo el ser humano puede intervenir para paliar el dolor ajeno y simultáneamente establecer nuevos vínculos y mejorar su calidad de vida.
Se presenta en Multiteatro en la Avenida Corrientes 1283, en la Ciudad de Buenos Aires, de miércoles a domingo a las 20 hs y los sábados y domingos con una segunda función a las 22,30 hs con entrada de 400$.
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