En esta película de Juan Taratuto con guión en coautoría con Eduardo Sacheri, autor de la novela, muestra la lealtad de dos amigos y el hermano de "El Mono" en sus últimos momentos antes de morir de leucemia, que le prometen cuidar a su hija y que sea simpatizante de Independiente, el club de sus amores.
El difunto había invertido trescientos mil dólares de una indemnización en un laboratorio en la compra de un jugador Pittilanga, y sus amigos deciden recuperar esa inversión para darle un mejor futuro a la hija del fallecido, por la que sienten un especial cariño.
La película muestra los manejos de los tres amigos para concretar su objetivo, llevando las cosas hasta límites inverosímiles y en algunos casos poco creíbles como cuando el ruso (Pablo Rago) invierte sus últimos pesos para ir a Santiago del Estero y convencer a Pittilanga que cambie su posición de goleador a defensor y luego vemos al jugador y a su padre en una escena de reclamo en el ámbito habitual de reunión de los amigos en Buenos Aires.
Sin embargo, a pesar de algunos cabos sueltos donde se muestran características de estos tres amigos, sin profundizar demasiado en ellas, la película resulta un entretenimiento efectivo por las buenas actuaciones y el costumbrismo de sus escenas. El título se interpreta claramente en la escena final cuando los personajes se encuentran en la cancha de Independiente.
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