Este film de Rodolfo Durán con guión de María Meira encara una situación que se observa en la actualidad con bastante frecuencia. Carmen encarnada con credibilidad por Malena Solda es una mujer de 36 años que desearía haber formado un hogar pero no lo logró. Se muestra independiente y con logros en otros ámbitos, es profesora universitaria, tiene su departamento, su amiga y su familia pero se siente sola y las elecciones de parejas realizadas siempre estuvieron destinadas al fracaso.
Se evdencian las presiones familiares en la cena navideña a la que llega de improviso, ya que su mejor amiga cambió de planes a último momento para irse con su novio con el que tiene una relación conflictiva.
Ve como su hermano ha formado una bella familia y decide presentarle a su amigo Javier muy bien interpretado por Sergio Surraco con el que Carmen muestra marcadas ambivalencias. Se observan escenas secundarias donde aparecen algunos de los novios anteriores de Carmen y la actitud de ella frente a los reencuentros y nos deja en un final abierto la incógnita sobre esa nueva relación de Carmen con Javier, el empresario de Higiene y Arte con el que se encuentra en Mar del Plata, luego de hacerse acreedora al premio de un viaje para dos personas, que ganó en la heladería de la que es habitual cliente y que no pudo compartir con nadie.
La película invita a la reflexión sobre la insatisfacción de los tiempos actuales a pesar de los logros y la dificultad para encarar relaciones genuinas a pesar de los distintos medios de comunicación.
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