jueves, 21 de noviembre de 2019

TRILOGÍA CINEMATOGRÁFICA DE SUSPENSO SURREALISTA

   Entre las últimas películas vistas, de aparición reciente en la pantalla grande se encuentran tres que caracterizaría como de suspenso con ciertos toques surrealistas. Paso a comentarlas:

Crímenes imposibles: Es una película dirigida por Will Arnet con un logrado guión de Nora Leticia Sarti, la fotografía de Eric Elizondo. la música de Gustavo Pomeranec, el montaje adecuado de Martín Blousson y la cuidada producción de Romina Baccari.

  La película comienza cuando Lorenzo Brandoni, protagonizado  por Santiago Bal, viaja con su esposa e hijo y sufre un accidente.  A partir de esa situación se lo observa como un detective conflictuado por la pérdida de su familia, que debe resolver crímenes imposibles de los que se acusa Caterina. una monja encarnada por Sofía Del Tuffo. 

   El espectador se da cuenta en el desenlace que tiene una resolución muy interesante qué es lo que pasó en realidad.

   Es apta para mayores de 13 años, recomendable para los que les gusta el género policial con cierto terror e impacto visual, pero si son muy sensibles conviene abstenerse.

                         


El plan divino es una película ambientada en Misiones dirigida por Víctor Laplace con guión de Leonel D'agostino, fotografía de Agustín Álvarez, música de Damián Laplace, montaje de Alberto Ponce y producción de Víctor Laplace y Luis Sartor.

 El anciano padre Roberto, encarnado por Víctor Laplace, convive con dos monaguillos cuarentones Heriberto protagonizado por Javier Lester. que está enamorado de María en la lograda actuación de Lucía Sartor y  Eustaquio interpretado por Gastón Pauls, quien ambiciona el lugar del padre Roberto e idea formas para asesinarlo.  Con sueños y mensajes del más allá y alguno del obispo, se va desarrollando la trama donde las situaciones se van acomodando de la manera menos pensada para los protagonistas.

  Hay algunas incongruencias con respecto a los cargos eclesiásticos, ya que si no son sacerdotes ordenados no pueden  ser trasladados ni ejercer las funciones como tales pero en general la trama resulta amena por las estrategias implementadas y los resultados obtenidos.  Es apta para mayores de 13 años.

                                 


Piedra, papel y tijera Es una película argentina codirigida por Martín Blousson, quien además realizó el montaje y Macarena García Lenzi, autora del impactante guión, los que contaron con la fotografía de Nicolás Colledani , la música de Emilio Haro y Gabriel  Barredo y la producción de Vanesa Pagani y Valentín Diment.

  El film muestra la vida de dos hermanos María en la eficaz interpretación de Valeria Giorcelli y Jesús encarnado con profesionalismo por Pablo Sigal, que tras la muerte de su padre reciben la visita de Magda, protagonizada con verosimilitud por Agustina Cerviño, su media hermana, que viajó desde Europa para resolver el asunto de la herencia.

  Toda la película transcurre dentro de una casa, donde se da una atmósfera asfixiante y Magda, que sufre un accidente, se siente atrapada sin salida posible.  Se recuerdan hechos traumáticos del pasado, intercalados con filmaciones de Jesús  y cada personaje muestra las vetas más oscuras de su personalidad, hasta que en el desenlace de un juego macabro se define la situación.  

   Es apta para mayores de 16 años.  Recomendable para personas que les agrade el terror psicológico, aunque si son demasiado sensibles les conviene abstenerse.
  
                           

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