Las películas que pude ver en estas últimas semanas tienen la característica común de centrar su argumento en un personaje masculino relevante en la historia, por la forma de resolver la situación. Ellas son:
Punto Muerto Esta multipremiada producción argentina escrita y dirigida por Daniel De la Vega cuenta con una fotografía de Alejandro Giuliani en blanco y negro, que ambienta el film a mediados del siglo pasado, la adecuada música de Luciano Onetti , el preciso montaje de César Custodio y Martín Blousson y la cuidada producción de Ezio Massa y Magalí Nieva.
La historia se inicia en un tren donde se encuentran el escritor policial Luis Peñafiel, en la lograda actuación de Osmar Nuñez con el crítico literario Edgar Dupuin en la excelente interpretación de Luciano Cáceres y el joven escritor Lupus, encarnado con profesionalismo por Rodrigo Guirao Díaz, que ha sido recientemente premiado por una novela policial. Los tres se dirigen a un encuentro literario organizado por una dama interpretada por Natalia Lobo, que tiene un gato negro que sigue los acontecimientos y es el único testigo de la verdad.
Luis Peñafiel da su conferencia con un estilo impactante y habla del crimen perfecto en un cuarto cerrado, Dupuin lo critica y en señal de desafío Peñafiel le brinda su novela antes de ser publicada. Tienen una seria disputa posterior y al día siguiente Luis amanece con las manos manchadas de sangre y el crítico desaparece. A partir de esta circunstancia se dan una serie de peripecias que invitan al espectador a realizar su propia composición de los hechos, hasta que por fin descubrimos que la clave está en la obra literaria del Séptimo Círculo "Punto Muerto".
Esta película resulta imperdible para los amantes del cine policial, que ven con nostalgia las producciones del siglo pasado.
Punto Muerto Esta multipremiada producción argentina escrita y dirigida por Daniel De la Vega cuenta con una fotografía de Alejandro Giuliani en blanco y negro, que ambienta el film a mediados del siglo pasado, la adecuada música de Luciano Onetti , el preciso montaje de César Custodio y Martín Blousson y la cuidada producción de Ezio Massa y Magalí Nieva.
La historia se inicia en un tren donde se encuentran el escritor policial Luis Peñafiel, en la lograda actuación de Osmar Nuñez con el crítico literario Edgar Dupuin en la excelente interpretación de Luciano Cáceres y el joven escritor Lupus, encarnado con profesionalismo por Rodrigo Guirao Díaz, que ha sido recientemente premiado por una novela policial. Los tres se dirigen a un encuentro literario organizado por una dama interpretada por Natalia Lobo, que tiene un gato negro que sigue los acontecimientos y es el único testigo de la verdad.
Luis Peñafiel da su conferencia con un estilo impactante y habla del crimen perfecto en un cuarto cerrado, Dupuin lo critica y en señal de desafío Peñafiel le brinda su novela antes de ser publicada. Tienen una seria disputa posterior y al día siguiente Luis amanece con las manos manchadas de sangre y el crítico desaparece. A partir de esta circunstancia se dan una serie de peripecias que invitan al espectador a realizar su propia composición de los hechos, hasta que por fin descubrimos que la clave está en la obra literaria del Séptimo Círculo "Punto Muerto".
Esta película resulta imperdible para los amantes del cine policial, que ven con nostalgia las producciones del siglo pasado.
Iniciales SG es una coproducción argentino-libanesa de Rania Attieh y Daniel,García, quienes en forma conjunta trabajaron en el guión y la dirección, siendo el montaje de Daniel García y la producción de Rania Attieh con Iván Eibuszyc, Shruti Ganguly, la fotografía de Roman Kasseroller y la excelente música de Bill Laurance y Maciej Zielinski.
En la película narrada con voz en off de Daniel Fanego, vemos a Sergio Garcés protagonizado por Diego Peretti, un extra de cine que vive una vida solitaria, con arranques de ira y accidentes desafortunados que lo llevan a asesinar a una persona, tener un juicio por agredir a otra y buscar soluciones que no le facilitan la vida, hasta que toma una decisión que termina resultando una ironía futbolística con la que cobra protagonismo viral.
La película puede considerarse un grotesco, donde lo trágico tiene sus ribetes de humorada.
El retiro: Es una comedia dramática escrita y dirigida por Ricardo Díaz Lacoponi con la colaboración autoral en el guión de Daniel Cuparo y Fernando Castets. La fotografía es de Sol Lopatin, la música de Pablo Borghi, el montaje de Andrés Tambornino y la producción de Mili Roque Pitt, Matías Levinson, Cindy Teperman y Juan Pelosi.
La historia se centra en Rodolfo interpretado por Luis Brandoni, un médico obstetra que luego de muchos años de ejercer la profesión, siendo ya viudo se jubila. Comparte su vida más bien solitaria con un amigo en la lograda actuación de Gabriel Goity que lo incita a las fiestas y salidas que él rechaza y lo ronda una amiga de la familia, jueza jubilada interpretada con eficacia por Soledad Silveyra, la que tampoco tiene oportunidad de conquistar su corazón. La empleada doméstica tiene a su madre enferma en Santiago del Estero y le deja a su hijo Diego encarnado con gracia por Marcos Da Cruz.
Rodolfo sufre un accidente doméstico y lo va a visitar su hija Laura en la destacada actuación de Nancy Duplaa que resulta una revelación como cantante, y se queda con él y Diego unos días entablándose un vínculo diferente al que tenían hasta ese momento.
El desentierro : Es una coproducción hispano argentina escrita y dirigida por Nacho Ruipérez que contó con la colaboración autoral de Mario Fernández Alonso, la fotografía de Javier Salmones, la música de Arnau Bataller, el montaje de Teresa Font y la producción de Ximo Pérez.
La historia comienza cuando Jordi interpretado por Michel Noher regresa a España para el sepelio de un tío, se encuentra con Vera, una joven albanesa y decide conocer la historia de su padre Pau, interpretado por Leonardo Sbaraglia, que se encuentra desaparecido desde hace veinte años. Se interna en oscuros laberintos de prostitución y violencia que le permiten descubrir un triste drama familiar de ambición y poder y al espectador, al asesino de la película.
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