En estos últimos tiempos pude leer una antología del recordado escritor marplatense.

Algunos son evocaciones infantiles como "La ingenuidad del Gordo y el Flaco y el traje gris y gastado de mi padre" o de su adolescencia como "Donde Genevieve y el Flaco Martínez perdieron las ilusiones", otros son referencias locales como "La leyenda de la Rusa María", que conoció en Salta o anodinos personajes a los que la pluma del escritor le otorga un relieve prestigioso como "Salvatore, pianista del Colón".
Hay escritos donde despliega su ironía como en "Los invasores de la isla imaginaria" referido a las Islas Malvinas, "Delatores delatados" donde acusa a Oraldo Britos de delator y "Policiales sin un final feliz" en el que evidencia cómo el poder puede obstaculizar la resolución de casos si afecta sus intereses.
También hace un retrato de figuras emblemáticas por su popularidad como Carlos Gardel , Fidel Castro y Raúl Alfonsín o una detallada investigación en "Coca Cola es así" sobre la evolución desde sus orígenes de la popular bebida.
Son interesantes sus apreciaciones sobre la época de la Dictadura militar , donde se posiciona desde su lugar de exiliado político en "Recuerdos de los años de plomo" y el inicio de la apertura a la democracia con sus avatares en "La coalición del miedo" y su regreso a Buenos Aires después del exilio que cuenta en "Buenos Aires después del insomnio"
Se puede apreciar en todos los relatos que la ideología del autor impregna las páginas, su estilo de humor irónico y prosa apasionada, donde la realidad y la fantasía se fusionan generando mundos posibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario