En el día mundial del Teatro, el Teatro Nacional Cervantes presenta la obra Tadeys de Osvaldo Lamborghini en versión teatral y dirección de Albertina Carri y Analía Couseyro con la actuación de Diego Capusotto, Canela Escala Usategui, Javier Lorenzo, Iván Moschner, Felipe Saade, Florencia Sgandurra y Bianca Vilouta Rando.
La obra muestra una situación de abuso de poder, violencia, maltrato y vejación de hombres díscolos hasta transformarlos en seres pasivos, con rasgos femeninos. Hay un lenguaje trasgresor que se burla de los valores establecidos como religión y Estado en una sociedad perversa, donde se hace referencia a los Tadeys criaturas, con cierta similitud humana. Se evidencia la dominación del poder mediante la denigración del cuerpo humano y su transformación en objeto sexual.
Personalmente la obra no me gustó, a pesar de las logradas actuaciones de todo el elenco, la proyección en video, la música, el canto y la coreografía que ambientan la situación pero valoro el esfuerzo del Teatro Nacional Cervantes de presentarla online por su canal de You tube. Pueden verla hasta el sábado 28 de marzo a las 20 hs. Es una obra para adultos con lenguaje escatológico que puede generar incomodidad en un espectador sensible.
También se encuentran disponibles Idénticos de Teatro por la Identidad con micromonólogos seleccionados por Mauricio Kartun con dirección general de Daniel Veronese, con intervalos musicales con la interpretación instrumental en guitarra de Esteban Morgado y las voces de Julia Morgado en el comienzo y Virginia Innocenti en el cierre.
Se inicia el espectáculo con un discurso de Pablo Echarri sobre la identidad y continúa con los siguientes textos:
Voz de Mariano Saba con dirección de Claudio Martínez Bel, donde María José Gabin es una locutora nacional pide que le devuelvan su voz que aparece en el contestador automático de una empresa fraudulenta.
Rosaura de Pablo dos Reis dirigida por Mauricio Kartun en el que Lorena Vega encarna a un hombre que se va transformando mediante tatuajes en la mujer amada
Estar en cartel escrita, dirigida e interpretada por Alejandro Lifschtiz, donde un actor independiente solicita al público su colaboración para seguir vigente.
Fotos de Silvina Melone con la dirección de Edgardo Millán, en la que Malena Solda interpreta a una joven de veinticinco años que va a terapia y recuerda por las fotos a sus padres desaparecidos.
La soledad del referí de Patricio Abadi con dirección de Daniel Veronese, donde Mauricio Dayub encarna con su habitual profesionalismo a un referi, soltero que al perder a su madre encuentra el amor en un partido de futbol. Muy buena.
Hay un intermedio musical instrumental donde actores y público cantan "Sólo le pido a Dios" "La Memoria" de León Gieco, "La balsa" de Litto Nebbia y José Alberto Iglesias y "Marcha de la bronca" de Pedro y Pablo.
Despedida de Mariano Saba con dirección de Ignacio Apolo y la destacada actuación de María José Gabin interpretando a una maestra desbordada en el acto de fin de año. Imperdible.
A nivel del mar de Alejandro Turner, en la que Iar Said dirigido por Ignacio Sánchez Mestre, encarna a un trapecista en tierra.
La casa del almirante de Roxana Aramburu en la que dirigida por Nayla Pose, Melina Petriella encarna con eficacia a una niña hija de un almirante que juega con su mejor amiga y surgen en la situación hechos relacionados con la represión.
Apostasía con texto de Facundo Zilberberg y dirección de May Scápola, Marina Bellati interpreta a una mujer que llama supuestamente a una compañía para darse de baja, aunque en realidad se trata de su fe religiosa y llega a un acuerdo con su interlocutor.
Señales de Mariano Saba con dirección de Sergio D’Angelo donde se muestra a Mauricio Dayub como el encargado de las señales en un aeropuerto hablando con su novia que le pide que concrete la relación. Excelente
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