En esta época posmoderna donde todo el mundo vive con el tiempo justo en un mundo competitivo donde la indiferencia y la soledad cobran protagonismo, estas dos obras tratan de mujeres mayores que encaran la vida de distinta forma, tratando de sobrellevar de la mejor manera posible el tiempo que les queda de vida.
La savia escrita y dirigida por Ignacio Sánchez Mestre, muestra a Elsa, una mujer mayor en la convincente interpretación de Mirta Busnelli, que se refugia del abandono de su familia entre sus plantas. Conoce al Chino un corredor que pasa cerca de su jardín y a Sebastián que le muestra su tesis, que ella como profesora universitaria jubilada corrige, también se encuentra acompañada de Mariel, su empleada doméstica.
Se presentan sus hijos Dolores y Quique, que le hacen una breve visita antes de ir al casamiento de su padre, encarnados por los dúctiles actores Constanza Herrera y Agustín García Moreno, que se despliegan con soltura en los diferentes personajes que protagonizan.
Observamos cómo esta mujer en su madurez sin el afecto de la familia que creyó construir, reemplaza el desamor de los suyos por el apego e interés en los jóvenes cercanos a ella con los que intenta compartir algo de sus vidas.
La obra de una hora de duración cuenta la producción de Lucero Margulis, la asistencia de dirección de Gladys Escudero, la colaboración artística de Tomás Mesa Llauradó, la iluminación de David Seldes, el vestuario de Lara Sol Gaudini y la escenografía de Laura Copertino.
Puede verse desde el hoy hasta el domingo 21 de mayo a las 18 hs. con entradas de 120$ con descuento para estudiantes y jubilados.
No me pienso morir escrita y dirigida por Mariana Chaud, con la asistencia de Marcelo Mendez cuenta con la colaboración artística de Pablo Quiroga, la música original de Fernando Tur, la adecuada iluminación de Matías Sendón, la lograda escenografía y vestuario de Gabriela Aurora Fernández con la asistencia de Estefanía Bonessa y la producción de Santiago Carranza.
En la obra se evidencian dos tiempos distintos que se van superponiendo en las escenas. Amalia joven en la profesional actuación de Sofía Brito, quien se encuentra embarcada con su empleada Pepa, en el convincente desempeño de Maruja Bustamante, que va en busca de Manuel, su novio a Europa, pero en la travesía encuentra el amor de su vida.
Por otra parte Amalia en su madurez, en la magistral interpretación de Graciela Dufau, quien se encuentra rodeada de su familia.
Su hija Irma, encarnada con la eficacia por Claudia Cantero, una mujer recientemente separada con dos hijos adolescentes que se encuentra frustrada como esposa y como madre.
Sus nietos Lucas, protagonizado por Julián Larquier Tellarini, reflexivo y austero que se encuentra enamorado de Juana en la dúctil actuación de Tatiana Emede que oscila entre él y su impulsivo hermano Pablo en la presencia avasallante de de Andrés Rasdolsky.
La obra se presenta de jueves a domingos a las 21 hs hasta el 24 de junio con entradas de 120$ con descuentos a estudiantes y jubilados.
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