martes, 3 de febrero de 2015

"LA NUEVA AUTORIDAD" MUESTRA LOS ENTRETELONES EN LA LUCHA POR EL PODER

    La nueva autoridad es una obra del destacado dramaturgo Mario Segado, quien la dirige y se presenta en la sala Cunill Cabanellas  del teatro Teatro San Martín de miércoles a domingos a las 21 hs con una en entrada de 140$, que los miércoles por ser día popular cuesta 70$.

   Comienza la acción en un lugar externo de un edificio de consorcio donde se encuentra el maestranza Francisco encarnado con solvencia por Marcos Montes, alimentando en los caniles a unas bestias furiosas.  Es un hombre rústico cuya habilidad es manejar y poder dominar a las bestias.   El administrador del edificio, que el consideraba como un padre,  ha muerto recientemente.  ¿Suicidio o asesinato?  Cada uno maneja las hipótesis de acuerdo con sus intereses.

    Este hombre recibe la visita de Graciela Vallejos, la propietaria de un departamento del cuarto piso interpretada con idoneidad por Celina Font, quien se presenta como la administradora interina y desea ser permanente en ese cargo.  Adjudica el asesinato del antiguo administrador a su esposa Betty y desea que sea despedida  ya que es una posible rival en sus ambiciones.

    Francisco pide una mejora en la alimentación de las bestias, huesos con carne, y ella lo provee de lo que pide y trata de establecer una alianza con Francisco, que también desea el cargo de administrador.  Ella plantea su antigüedad en el lugar y que la vida de todos sus familiares ya fallecidos transcurrió en ese edificio, lo que le adjudica derechos para sus pretenciones.

     Luego aparece Betty, interpretada magistralmente por Vivian El Jaber, de forma inesperada y se considera co-administradora, ya que su marido fallecido era el administrador.  Está sedada pero tiene muy en claro lo que quiere y busca alianza con Francisco, quien insinúa sus ambiciones del cargo, que ella desestima.

    En la confrontación de estos tres personajes observamos las estrategias posibles aceptables e inadmisibles que se juegan para lograr el objetivo, quedarse con la administración.   En tono de farsa y con algunos toques de humor negro vemos reflejadas las ambiciones y flaquezas del ser humano en su lucha por obtener un lugar de mando y privilegio, aunque sea en un lugar devastado.


          

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