domingo, 8 de octubre de 2017

ASUNTOS DE FAMILIA EN LA PANTALLA GRANDE

    Las tres películas que vi en la semana del cine argentino que fue del 1º al 4 de octubre, tienen como denominador común la resignificación de los vínculos ante situaciones límites.


Temporada de caza: Escrita y dirigida por Natalia Garagiola, cuenta con la lograda fotografía de Fernando Lockett, la música adecuada de Juan Tobal ,  el preciso montaje de Gonzalo Tobal y las excelentes actuaciones de Germán Palacios como Ernesto, un guía de caza que ha formado una nueva familia en el sur y Lautaro Bettoni, su hijo adolescente con grandes conflictos de convivencia, que es enviado al sur por la pareja de su madre, luego de la muerte de ésta.

   Muy interesante la relación que se va gestando entre padre e hijo, luego de la prolongada ausencia de la figura paterna y cómo el joven va encauzando su vida con una mirada diferente.

   Secundan con solvencia Boy Olmi, Rita Pauls y Pilar Benítez. Una película muy recomendable que invita a la reflexión.




Una especie de familia Es una coproducción con guión y dirección de Diego Lerman, quien contó con la colaboración autoral de Nico Hardy, la fotografía de Wojtek Staron, la música de Juan Taratuto y el montaje de Alejandro Brodersohn.  La filmación resulta impecable y la historia se desarrolla con el suspenso adecuado.


  Vemos a Malena, una joven médica, interpretada por Bárbara Lennie, que decide emprender un viaje con su gato, ante el llamado de un colega el Dr. Costas encarnado por Daniel Áraoz, que le avisa de la proximidad de la llegada del hijo que desea.

   La película muestra los manejos que se dan en las adopciones clandestinas, los riesgos de la pareja adoptante  y la situación de la madre que brinda su hijo en adopción.


   También se puede reflexionar sobre las motivaciones que inducen a Malena a adoptar ese hijo y su capacidad práctica de poder afrontar la crianza con todo lo que implica.  Interesante para encarar el debate posterior.  


Adiós querido Pep: Escrita y dirigida por Karina Zarfino, es una película sencilla que muestra el velatorio de Pep, fallecido inesperadamente y a su inconsolable viuda que se reencuentra con dos amigas que vienen a acompañarla en esa luctuosa situación.

   Con la notable actuación de Florencia Raggi como la amiga alcohólica y promiscua, casada con un exitoso empresario encarnado por Facundo Arana y que se reencuentra con un pasado amor en la figura de Juan Palomino, la viuda interpretada por Claudia Cantero que no sabe aún como continuar con sus proyectos y su academia de tango sin su marido y Marian Bermejo como la exitosa directora de cine que padece un cáncer terminal se configura la trama narrativa de estos seres que sienten que la conciencia de la muerte reciente e inesperada de Pep ha cambiado su mirada sobre la vida.


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