martes, 29 de marzo de 2016

DOS MUESTRAS DE CINE TURÍSTICO

      En las dos películas que voy a comentar podemos ver cómo el cine con sus imágenes nos puede llevar a recorrer lugares con sus eventos tradicionales sin movernos de la butaca.

     " Vientos de agosto" es una realización brasileña con dirección y fotografía de Gabriel Mascaro, quien contó en el  guión con la colaboración de Rachel Ellis y en el  montaje con Eduardo Serrano y Ricardo Pretti.

   La película se destaca por la excelente fotografía que realza los paisajes naturales de Alagoas, en el norte de Brasil y muestra las actividades de una población costera que se dedica a la recolección del coco y donde en agosto por las fuertes mareas y vientos, el mar cobra nuevas víctimas.

  En ese paradisiaco lugar se muestra el amor de dos jóvenes, la presencia de un investigador de los vientos y las actividades cotidianas del lugar.  El film no tiene un argumento que pueda rescatarlo del cine del momento sin embargo su fotografía lo incluye en el cine turístico.

                                   

"Blue lips" es una producción hispanoargentina, que cuenta  con la dirección colaborativa de Daniela De Carlo, Julieta Lima, Gustavo Lipzstein, Antonello Novellino y Nacho Ruiperez, el guión de Amaya Muruzabal y Daniel Mediavilla, la dirección de fotografía de Robert Webb, la música de Pedro Bromfman y Christian Laszio y el montaje de Ana Pfaff y Jordi López.

   Es una película amena que nos muestra seis personajes: Vittorio, interpretado por Simone Castano, un fotógrafo italiano que parte de su hogar donde su padre se está muriendo para cubrir una nota en Pamplona, Malena, encarnada por Malena Sánchez, una joven argentina que debe regresar a España para continuar un tratamiento para su enfermedad, Guido, protagonizado por Dudu Azevedo,  un futbolista brasileño que sufrió una lesión en un Mundial que le impide dedicarse al deporte y va a filmar un comercial en la fiesta de San Fermín, Sagrario que regresa al lugar para disponer el destino de los restos de su marido fallecido diez años atrás en la magistral actuación de Mariana Cordero, Oliver, personificado por Avi Rothman,  un periodista norteamericano que trata de estabilizar su situación sentimental y tiene que realizarle una nota a Guido junto con Vittorio, además de cubrir la fiesta popular y Keona Cross como Kalani, que luego de ganar un concurso en Hawai decide irse a Pamplona y encontrarse allí con su novio Liam que nunca llega.

   Con el marco de la multitudinaria  fiesta de San Fermín en Pamplona surgen los encuentros y desencuentros de estos seis personajes que arman un largometraje interesante, bien narrado con toques emotivos y básicamente entretenido.


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