Un crimen de un personaje de la alta sociedad, "Copito" Figueroa Alcorta", y su investigación permiten descubrir oscuros negocios y ambientes relacionados con la homosexualidad.
Nada es lo que parece y se destacan por su protagonismo y la convicción con que actúan sus personajes: el Chino Darín, en su primer protagónico, Demián Bichir, muy aporteñado, y Carlos Casella, demostrando su calidad actoral polifacética, acompañados por un sólido elenco que hace disfrutar al público de una trama atrapante, donde los detalles son perfectos indicios que permiten descubrir los motivos de los autores intelectuales del crimen y al asesino que resulta ser alguien inesperado, pero que analizando los datos que se brindan desde el primer momento del film, resulta el más adecuado para cumplir esa función.
Para los amantes del cine policial de suspenso, que bucea en ambientes marginales es una muy buena opción.
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