Entre las últimas obras teatrales que vi, que reflejan cómo el ser humano puede mostrar sus miserias y vulnerabilidad ante situaciones de crisis se encuentran:

Se observa la fragilidad de la enfermiza Alfonsa, protagonizada por la convincente Pilar Gamboa y los ocultamientos y simulaciones del Padre Francisco, encarnado con desenvoltura por Diego Velázquez un sacerdote que con el pretexto de brindar auxilio a su alma trata de acceder a su cuerpo en momentos de indefensión
También se evidencian las denuncias del terrateniente Roderic Arbau y su esposa Magda, que temen perder su patrimonio en las logradas actuaciones de Pablo Seijo y Andrea Garrote y que tratan de endilgar culpas a otros para evitar responsabilidades.

El espectáculo que dura tres horas con un intermedio de diez minutos resulta deslumbrante, con diálogos inteligentes muestra las miserias humanas con humor irónico y un despliegue escenográfico poco frecuente por los escenarios giratorios en doble piso.
Puede verse de jueves a domingo a las 20 hs, hasta el 11 de junio en el Teatro Nacional Cervantes. Es importante sacar la entrada anticipadamente si se quiere una buena ubicación porque se da a sala llena y se recomienda llegar 30 minutos antes de la función. El costo de las entradas es de 120$ con descuento a estudiantes y jubilados.
La herencia de Eszter de Sándor Mârai en versión teatral de María de las Mercedes Hernando con dirección de Oscar Barney Finn.


Lajos en el pasado fue novio de Eszter y ella sigue enamorada de él. Se reencuentran en una situación familiar donde también está el hermano de Eszter en la convincente actuación de Edgardo Moreira, un hombre bueno y amistoso y la hija de Lajos en la lograda interpretación de María Viau, que resulta tan interesada y manipuladora como su padre.

La obra cuenta con excelentes actuaciones pero la temática y la resolución de la situación dejan en el espectador un sentimiento de indignación. Se presentó en el teatro de La Comedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario