En este Espacio INCAA ubicado frente a la plaza Congreso en la Ciudad de Buenos Aires se pueden ver películas argentinas, españolas y latinoamericanas, algunas con distinciones internacionales y también el cine de los jóvenes realizadores a precios accesibles en un ambiente cómodo.
Entre los estrenos de las últimas semanas pude ver:
El cadáver de Anna Fritz dirigida por Héctor Hernández Vicens, quien contó con la colaboración de Isaac Creus en el guión, la excelente fotografía de Ricard Canyellas, la adecuada música de Tolo Pratts y el efectivo montaje de Alberto Bernad.
El film que resulta original, impactante y pleno de suspenso se inicia con la muerte de Anna Fritz interpretada con solvencia por Alba Ribas, cuyo cadáver es trasladado a la morgue de un hospital, en el que un joven residente en la convincente actuación de Albert Carbó, accede a mostrarles el cadáver de la reconocida estrella a dos amigos que vienen a invitarlo para ir a una fiesta. Al verla uno de ellos protagonizado con magistral realismo por Cristian Valencia, decide tener una relación necrofílica, a la que incita a sus amigos. Uno accede y el otro encarnado con desenvoltura por Bernat Saumell rechaza la sola idea. La situación se complica cuando Anna despierta de su catalepsia, generando un desenlace donde cada personaje muestra la esencia de su condición humana.
Lo que nunca nos dijimos dirigida por Sebastián Sánchez Amunátegui, cuenta con el guión de Flavia Atencio, quien además de formar parte de la producción es la protagonista de la película, una lograda fotografía de Juan Carlos Lazo, la música de Héctor Ruiz y el montaje de Roberto Bolado.
El film narra el regreso de Mariana, encarnada por Flavia Atencio, una joven arquitecta radicada en México donde vive con su pareja Fer, porque sabe que su padre está inconsciente próximo a morir. Al ingresar en su hogar de la infancia en Mendoza se encuentra con su madre en la excelente interpretación de Ana María Picchio, quien se muestra negadora de la realidad que le toca vivir.
Reaparece un novio de la adolescencia interpretado por Juan Gil Navarro que quiere saber el motivo del abandono de Mariana y se entera de una inesperada realidad.
La película, con un elenco profesional integrado por Catalina Saavedra, Sandra Burgos, Miguel Conde y Mario Bertone, muestra como las apariencias que trata de mantener la madre niegan la realidad traumática vivida por la hija en el hogar del que necesitó huir. Interesante comedia donde se mezcla humor y dramatismo.
Ataúd blanco. El juego diabólico Esta película de terror y suspenso dirigida por Daniel de la Vega, tiene como guionistas a los hermanos Adrián y Ramiro García Bogliano, de los que pude apreciar "Penumbras" y "Sudor frío" que me resultaron muy originales, una buena fotografía de Alejandro Giuliani y el montaje adecuado del director, con quien colaboraron Hernán Moyano y Martín Blousson.
Se inicia con un viaje de una madre interpretada por Julieta Cardinali con su profesionalismo habitual y su hija encarnada por la simpática Fiorela Duranda que al llegar al bar de un pueblo se separan momentáneamente, pero la madre descubre con desesperación que ha perdido a su hija. También se observan otros dos casos de niños perdidos y las mujeres que los buscan deben atravesar diferentes pruebas para que uno de ellos pueda salvarse de la muerte.
Secundan con excelentes actuaciones Rafael Ferro, Eleonora Wexler, Damián Dreizik y Verónica Intile. Una película apta para mayores de 16 años que gusten del género de terror.
2001. Mientras Kubrick estaba en el espacio Es un film escrito y dirigido por Gabriel Nicoli con fotografía de Daniel Ortega, música de Seba Landro y montaje de Federico Mackeprang.
En la película vemos a tres amigos protagonizados por Alan Daicz, Vicente Correa y Malena Villa, que sin objetivos claros deciden emprender un viaje, casi una huida de la convulsionada realidad del 2001 en Argentina con corralito y saqueos.
Secundan con eficacia María Onetto, Jazmín Stuart, Esteban Lamothe y Roxana Randon mostrando el contexto familiar de cada uno de los jóvenes.
La larga noche de Francisco Sanctis Con guión y dirección compartida de Francisco Márquez y Andrea Testa, fotografía de Federico Lastra y montaje de Lorena Moriconi, la película basada en el libro homónimo de Humberto Constantini, cuenta cómo Francisco Sanctis, un empleado encarnado con credibilidad por Diego Velázquez recibe una llamada de una antigua compañera de facultad que le brinda una información que le generará un dilema que deberá resolver durante esa noche.
Resulta interesante ver las distintas estrategias que usa el protagonista para cumplir su misión sin involucrarse demasiado, dado el riesgo al que se expone. Lamentablemente el final queda a criterio del espectador. Buen elenco, mantiene el suspenso aunque me hubiera gustado otro desenlace.
